domingo, 21 de noviembre de 2010

Mi amiga Noelia escribe sobre mi

jueves 4 de noviembre de 2010

En clase con Josefina

Esta mañana me ha tocado la lotería, sí, no os sorprendáis me ha tocado la lotería que más falta me hacía en ese momento: una hora en clase con Josefina.
Pocas veces tenemos la oportunidad de ver en acción a nuestras amigas y compañeras de promoción. Hoy ha sido una de esas raras ocasiones, he estado con Josefina en un aula de verdad, con alumnos de verdad y con ella, una maestra, en verdad, genial.
He podido ver por mis propios ojos eso que todos saben, es decir, que Josefina es una gran docente, apreciada por sus compañeros y alumnos.
He quedado impresionada por cómo se han portado sus alumnos de 5º curso que, tan sólo, después de un mes y medio de clase, se atreven a hablar en francés, a hacer juegos de rol y están ansiosos por participar en cualquiera de las actividades propuesta por su seño.
He oído a un alumno decir: “Hoy hay dos profes, si sacamos un 10 en el examen nos pondrán un 20”. La verdad es que tenía su lógica. Luego, en respuesta a esto, otro ha comentado: “Pues doble nota desfavorable para los padres en la agenda”. ¿En qué estaría pesando este? Que conste que no he visto objetos punzantes…
Creo que nuestras profesores/as de Facultad se pueden sentir orgullosos/as de la clase de docente que ayudaron a formar, en la clase de francés de Josefina se respira un clima de confianza y cooperación con lo cual no hay miedo ni a hablar ni a participar y desde luego se aprecian los progresos hechos. Me he sentido muy orgullosa de Josefina pero, ya me sentía antes de eso.
Los alumnos han manifestado su deseo de tener clase de francés todos los días y desde luego, parecían sinceros. También, han querido saber mis años y claro, les he dicho la verdad: 25.
Gracias Josefina por existir y por ser así.
Lo dicho, yo de mayor quiero ser Josefina.

Un beso a todo el mundo

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